
los muchachos Frank García-Hernández los muchachos vinieron a buscarte, hambreados, rotos, con la piel picada, sin dientes, a este le vaciaron los cuencos de los ojos. Hay dos muchachas, una es loca, y después oigo la voz de un hombre gordo que no será viejo, pero ya estaba en otros años. Ahora es un hombre muy flaco, barbudo, que se pierde. Y uno que no tiene mucho aire, y es el mejor caminante de los muchachos. Todos preguntan por ti. Han pasado años sin verte. Estabas esperándolos en el sillón de mimbre, los comenzaste a esperar desde que no estaban, y sí, ha pasado tiempo, pero no solo te dedicaste a la nostalgia, a mí me enseñaste unas cuantas cosas, por ejemplo, a contar historias y leer poemas. Pero tú no eres poeta. Has soñado con aquellos, los otros, y eran las mañanas donde te despertabas, pedías que la leche la calentaran un poco más y algunos creían que eras triste. Las cejas caídas, nada más. Los muchachos están ahora en el salón, mirándote, tú no lo sabes, ...