Duda de mi amigo Ramiro
“(…)el arte se emancipa de su contexto
ritual y apela deliberadamente a la imaginación del hombre”.
E. H. Gombrich
Duda
mi amigo Ramiro de lo vivencial en la producción creadora del arte. Aunque él
es un artista de la plástica, el que no se detenga con tiempo en la teoría lo
conduce a tales despropósitos. En entrevista de Carlos Manuel Álvarez a Wendy
Guerra, este se lamenta de la lentitud en los textos de H. Miller, a lo que
ella responde que cuando tenga el sexo que disfrutó Miller y visite New York, podrá
comprenderlo, podrá disfrutarlo.
Mi
amiga Aimara, quien estuvo no hará muchos meses en New York, me cuenta sus
experiencias con determinados judíos que la confundían con una mujer miembro de
su pueblo y descubro que en sus lecturas está el escritor que a Carlos Manuel
le causa agobio. Quizá Aimara, que es una mujer en la cual lo irreal y lo
cierto se difuminan –no confundir con la duda cuestionadora de Eduardo Galeano
y Álvaro Jácome-, se haya intoxicado algo con los films de Woody Allen. Sería
un extremo –posible-, que ella se inventara la estancia en New York, pero en
últimas y quizá en primera, el hecho de contármelo, pasa por un momento
vivencial que lo recrea y crea, a su paso, la posibilidad cierta y consabida de
otro proceso creador cultural. Su
experiencia, real o no, podrá ser narrada, asumida por la plástica, versionada
al cine, musicalizada, dramatizada y, como lo está siendo ahora, analizada a
través de un ensayo. O sea, su experiencia y la de todos no escapa a la
creación artística y en cada una de sus diferentes expresiones.
Para
mí, como cronista y poeta, este proceso se transforma de manera inmediata. Yo
asumo la (ir) realidad de ella como algo que sí acabo de constatar, de vivir, y
lo traduzco en un ulterior proceso creativo. Por ejemplo, tras leerme el cuento
de Senel Paz No le digas que la quieras,
escribí un breve ensayo precedido de un poema. Si hubiese sido yo el visitante
a New York ¿qué hubiese creado? Esta pregunta se atempera mucho más a lo que estoy
buscando que preguntar cómo lo hubiera descrito. El cómo, en este sentido, no
es lo esencial, lo esencial es qué hubiese nacido. La forma en la cual lo asume
el artista es otra acepción. Los impactos en la vida causan que un escritor
devenga en artista plástico, en músico o continúe, claro está, su carrera
–fructuosa o no- en las letras.
Veamos
el proceso de producción literaria de mi cuento Después de las diez. Tras haber vivido el cruce de la avenida Línea
por una mujer quien caminaba hacia mí, decido llevar esta experiencia a guion
fílmico en dos escenas, que las recreo como un plano secuencia cada una. Ante
la imposibilidad de una salida inmediata de este como producción fílmica, lo
traduzco en la narración que a su vez, fue expuesta a previos lectores
escogidos por mí. Ninguno de ellos estuvo satisfecho con el final y tras la
sugerencia de uno de estos se modifica, logro un cierre coherente y permite que
se desarrolle otro cuento más, donde se disfruta de la misma historia, pero
vista por el ángulo de la otra protagonista, dígase, el ángulo de la mujer que
cruzó la calle.
Es
cierto, existen distintos niveles de abstracción y por ende son distintos las
formas de recreación artística que lo materializan. Para el músico Santiago
Barbosa, colombiano compositor que vive cerca del paradero de ómnibus en Playa,
su principal tormento es traducir lo pedestre del lugar en incomodidad. Él sabe
cómo componer la música, pero quisiera componer las palabras en la música. A
mí, como escritor, me queda más fácil, tengo miles de palabras donde todas
comunican algo distinto o similar, y al entrecruzarse devienen en más
significados. Santiago Barbosa, tras
unas cuantas cervezas y varios albums de Thelonius Monk, tendrá que asumir la
creación desde la abstracción del sonido, en claves que solo él será quien las
pueda entender.
Esto
no concluye que la creación literaria sea mejor que la creación musical. Sería
estúpido plantear ello. Esto explica, en algo, los distintos niveles de
traducción de la vivencia cotidiana a través de las herramientas creativas de
los artistas.
con ilustración del artista de la plástica argentino A.Landini...
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